23 ago 2017

COMUNICADO DE LOS PRESOS PARAGUAYOS

Comunicado de los presos políticos de Ejército del Pueblo Paraguayo.
Agrupación Especializada, 02 de agosto del 2017.
Los tratados internacionales firmados por la República del Paraguay, así como la Constitución Nacional, las leyes y los reglamentos afirman de alguna u otra manera que ningún ser humano que habite el suelo patrio podrá ser tratado de manera, cruel, inhumana, arbitraria y degradante.
Cuando de juzga necesaria o indispensable la prisión de una persona, el rigor innecesario por parte de las autoridades debe ser reprimido, pues de lo contrario se estará alentado a todo tipo de abuso y resquebrajando aún más la convivencia social.
El día viernes 28 de julio del 2017, siendo aproximadamente las 13 horas, hemos sido objetos, quienes abajo suscribimos, de maltrato físico y verbal, tortura, tentativa de asesinato, amenaza de muerte, abuso de autoridad, trato cruel y vejámenes, humillaciones y robo agravado por parte de unas personas vestidas de civil en nuestro lugar de reclusión. El oficial Amarilla, Jefe de Reclusorio de la Agrupación Especializada(Penal y cuartel policial) abrió la reja de la celda en donde se encontraba el compañero Alcides Oviedo, junto con otro recluido de nombre Sergio Antúnez anunciando que se tenía la visita de un grupo de Derechos Humanos y dijo al compañero Oviedo que le acompañara a la oficina de Dirección; el compañero se rehúsa al pedido diciendo que él no tiene conocimiento de que algún grupo de Derechos Humanos fuera a visitarlo y que le dijera los nombres de los visitantes. Amarilla empieza a titubear y dice que no conocía los nombres ni la organización a la cual pertenecen. El compañero Alcides le dice que él no recibe a desconocidos y que no tiene ningún deseo de hablar con los visitantes.
En este punto se hace evidente la intención inicial del grupo de ´´Derechos Humanos´´  (Que luego veremos quienes eran en realidad) tenían la intención de atraer al compañero hacia la Dirección de la Agrupación Especializada con el señuelo de la visita de unos miembros de los Derechos Humanos para torturarlo, secuestrarlo y probablemente asesinarlo.
Es indignante que la mención del nombre Derechos Humanos sea utilizada como carnada por personas cuya forma de actuación lleva consigo toda clase de violaciones a esos mismos derechos.
Ante la negativa del compañero Oviedo de acompañar al Oficial Amarilla, llega el Comisario Agüero y el Oficial Enciso junto con un grupo de personas vestidas de civil con pinta de patoteros y a patadas, golpes de puño y a rastras sacan al compañero Oviedo de su celda al pasillo. La ´´Comitiva de Derechos Humanos´´ no era tal; era una comitiva de agentes de la Unidad Antisecuestro de la Policía Nacional adscripta a las Fuerzas de Tareas Conjuntas reconocidos sembradores del terror en toda la República del Paraguay. Encabezados por el fiscal Joel Cazal y el Comisario Fleitas, estos agentes con ojos desorbitados y fuerte olor a alcohol pusieron en práctica sus instintos criminales, sus desvaríos ideológicos y la abyecta y mercenaria condición de perros de la oligarquía.
Todos los demás presos pueden das testimonio de las virtudes que adornan la conducta de quienes somos perseguidos con saña por esta comitiva de ´´Derechos Humanos´´. No es la primera vez que nos ´´visitan´´ para perjudicarnos. Inútiles y cobardes, persiguen a prisioneros porque no se animan a enfrentarse con combatientes revolucionarios armados. Edgar Mancuello y Roberto Otazú trabajan en la construcción desde las 07:00 horas hasta las 17:00 horas de lunes a sábado, no se encontraban en su celda ese día del allanamiento. En ausencia de ellos entraron a la celda que comparten y la destrozaron.
Aldo Meza y Néstor Ocampos trabajan en forrados de termos, hacen cuadros y venden hielo, helados… laburan desde muy temprano hasta muy tarde. Alcides Oviedo hace trabajos de carpintería y si no le robaran todos sus escritos los agentes del gobierno podría ser un escritor de mejor suerte.
Esta comitiva tiene la costumbre de destruir todos los trabajos, lo hacen por gusto, encuentran placentero perjudicarnos. Tienen la mente tan retorcida que sólo encuentran felicidad y placer dañando a otras personas, en especial si estas personas luchan por defender a los pobres.
Prosigamos con el relato de los hechos. Ante la negativa del compañero Alcides de desnudarse proceden a apretarle los testículos, a romperle toda la vestimenta que traía puesta y a mantenerlo así, desnudo, sujeto por cuatro matones más feo que la muerte, ante la mirada de todos y además filmándolo. Tanto se burlaron de él que el mismísimo Jesucristo en el camino al Gólgota se hubiera sonrojado. Lo esposaron y lo mantuvieron así, desnudo, por cerca de una hora amenazándolo y lastimándolo.
El fiscal Cazal, abyecto vil y lacayo agente de los latifundistas, gritó que mataría a todos los epepistas y que él es un soldado; la réplica que recibió es que era un lacayo, un asesino, un animal entre las vacas de los ganaderos. Jamás se ha visto ´´soldado´´ tan obeso entre los agentes de la contrarrevolución.
Nos sacaron al patio de deportes y procedieron a robarnos.
De la celda de Alcides llevaron discos de música clásica, escritos sobre filosofía, fotos de sus hijos, un pequeño televisor, radio, reproductor de DVD. Estos elementos están permitidos por los reglamentos y todas las celdas ocupadas por los presos cuentan con ellos.
Seguimos batallando
Un afectuoso saludo desde la distancia.
Y no se olviden de nosotros.

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